sábado, 29 de noviembre de 2014

Modelos con historia: Maserati Ghibli Spyder

El Ghibli Spyder quedará en la retina de muchos como uno de los roadsters más bellos de Maserati.
Retomando el especial por los 100 años de Maserati, seguimos con algunos productos emblemáticos de la casa italiana. En este caso lo hacemos con el Ghibli Spyder, uno de los descapotables más famosos de la firma del tridente.


En 1967, el Tridente presentó su nuevo coupé, el Maserati Ghibli, y dos años más tarde, en 1969, sacó la versión a cielo descubierto, el Maserati Ghibli Spyder. Estos dos modelos estaban destinados a entrar en la historia de los automóviles de calle. 

El Maserati Ghibli era un deportivo propuesto en la variante coupé o spyder con motor delantero y con proporciones de auténtico supercar. El frontal largo y ahusado se prolongaba hacia delante con líneas modernas que ocultaban los faros escamoteables y la sofisticada parte técnica, derivada del mundo de la competición. 


El Ghibli Spyder, junto con el Simun, fue uno de los últimos proyectos diseñados por Giorgetto Giugiaro cuando aún trabajaba en Ghia, antes de abrir en 1967 su propia empresa, Italdesign Giugiaro. La carrocería de acero del Maserati Ghibli Spyder se realizaba en la fábrica de Vignale en Grugliasco y posteriormente se ensamblaba con la parte mecánica del vehículo, la cual se fabricaba en Módena.

Maserati solo realizó 125 unidades del Maserati Ghibli Spyder, entre 1969 (año en que lanzó el modelo al mercado) y 1973 (cuando fue sustituido por el Maserati Khamsin). Este biplaza tenía unas líneas sumamente elegantes y soluciones de lo más refinadas. Basta recordar que la capota de tela se plegaba en el interior de un compartimiento cubierto con un panel especial que, cuando el techo estaba abierto, le brindaba al automóvil un aspecto limpio, ordenado y fluido. 


Para sus clientes más exigentes, Maserati realizó una capota rígida muy peculiar que permitía usar el coche incluso en las condiciones meteorológicas más adversas. Las grandes ventanas de la capota rígida le daban un aspecto de lo más particular al Maserati Ghibli, pero solo 25 clientes del Tridente optaron por comprarla, por lo que se ha convertido en un accesorio rarísimo y muy difícil de encontrar en la actualidad.

Desde el punto de vista mecánico, el Maserati Ghibli se basaba en componentes ampliamente probados que compartía en gran parte con el Maserati Quattroporte y el Maserati Mexico. El chasis tubular de travesaños era fruto de los avances del Tridente en este ámbito y se combinaba con un eje trasero de ballestas semielípticas y con la suspensión de paralelogramo en el eje delantero. 


Llevaba un motor atmosférico de ocho cilindros y 4,7 litros, derivado del mundo de la competición y propuesto en versión con sistema de cárter seco, con cuatro carburadores de doble cuerpo y distribución por cadena con cuatro árboles de levas en cabeza por culata. 

El Maserati Ghibli Spyder contaba con una potencia máxima de 310 caballos a 6000 revoluciones por minuto, que le permitía alcanzar una velocidad máxima de nada menos que 272 kilómetros por hora. Las nuevas llantas de aleación de magnesio de 15 pulgadas se combinaban con el diferencial autoblocante. El equipamiento se completaba con una caja de cambios de cinco marchas (más la marcha atrás) realizada por ZF, aunque podía instalarse una variante con cambio automático de tres velocidades orientada principalmente a los mercados de ultramar.


Los clientes de Maserati pidieron menos de 25 capotas rígidas para el Ghibli Spyder, a causa de lo bellas que eran las líneas del vehículo con la capota de tela; por eso, actualmente este accesorio es rarísimo y codiciado por cualquier coleccionista que posea un Maserati Ghibli Spyder.

Derivado del mundo de la competición, el ocho cilindros de 4,7 litros del Maserati Ghibli Spyder tenía 310 caballos y ponía el vehículo a una velocidad máxima de 272 kilómetros por hora.

El Maserati Ghibli Spyder es una de las últimas obras que Giorgetto Giugiaro firmó para Ghia: los faros escamoteables, las líneas limpias y elegantes y las proporciones de auténtico Gran Turismo han hecho que el Maserati Ghibli Spyder entrara en la historia.