El Peugeot 205 GTi se produjo durante 10 años, y es por lejos uno de los modelos más icónicos de la marca. |
Lanzado oficialmente en 1983 y producido hasta 1998, el Peugeot 205 continúa siendo uno de los modelos de la marca más vendidos en toda su historia. Pero más allá de sus éxitos en competición, con el T16 del Grupo B, o mismo en Pikes Peak, el modelo que más recuerdan los fanáticos es el GTi, presentado mundialmente un año más tarde del lanzamiento de la versión convencional.
Esta variante deportiva se caracterizaba, según los que han podido manejarlo, por contar con un chasis ágil, fácil de llevar rápido y además de ser preciso en todos sus movimientos, regalaba una sonrisa a su conductor al encarar curvas fuertes, pudiendo desacomodar la trasera sin perder estabilidad.
En otras palabras, un deportivo de bolsillo y barato de mantener, receta que muchos copiarían -y siguen copiando- 29 años más tarde, incluso la propia Peugeot con sus constantes re-ediciones de la serie 206, 207 y 208 GTi.
Mecánicamente llevaba el impulsor XU5J 1.6 litros capaz de producir 105 cv de potencia. En 1987 llegaría la hora del remplazo por el XU5JA, que tomaba las válvulas más largas y la tapa de cilindros del impulsor 1.9 que usaba, por ejemplo, el 309 GTi, y que aumentaba la potencia en 10 cv.
Finalmente ese motor, el 1.9 llegaría también al 205 con sus 130 cv de potencia e inyección electrónica. Gracias a sus 900 kilogramos en orden de marcha, le permitían alcanzar los 100 km/h en 8,7 segundos, y conseguir una velocidad final de 204 km/h, números bastante respetables incluso hoy en día. Hubo algunos GTi 1.9 que contaban con un convertidor catalítico y la potencia bajaba hasta los 126 cv.
Por fuera de la mecánica, había diferencias entre los 1.6 GTi y el 1.9 GTi, como ser los asientos de tela del 1.6 versus los tela/cuero del 1.9, cuatro frenos de disco en el 1.9 frente a los discos adelante y tambores atrás del 1.6, así como llantas de mayor tamaño, 14" para el uno-seis y 15" para el uno-nueve.
En relación a versiones que derivaron del GTi, la más conocida sin dudarlo es la CTi, variante cabriolet con techo de lona diseñado y parcialmente ensamblado por Pininfarina en Italia, que conservaba la estética del GTi, pero combinada con las virtudes -y defectos a nivel estructural- del techo desmontable. Por eso el CTi tenía una característica barra que cruzaba el habitáculo a la altura del pilar B.
Finalmente, el GTi tuvo algunas ediciones limitadas que pocos conocen. Por ejemplo, hubo 1.200 que fueron producidos en dos colores Miami Blue y Sorrento Green, y se repartían en 600 1.6 verdes o azules y 600 1.9 verdes o azules. Contaban con un techo panorámico deslizable, dirección asistida y tapizados en cuero gris, en combinación con alfombras y paneles de puerta.
Otra versión fue la Gentry, que si bien compartía la suspensión y estética del GTi, llevaba un motor 1.9 descafeinado hasta los 106 cv y asociado una caja automática de cuatro relaciones. Se produjeron solo 300 unidades, de las cuales hay una en Uruguay, y además, a la venta (ver aviso). El interior era en cuero integral beige, contaba con apliques en madera, frenos ABS, y espejos calefaccionados.
También existieron variantes aún más raras, como la GTi Griffe, que se comercializó en Francia, Holanda y Alemania, con un color llamado Laser Green con llantas de aleación gris oscuro anodizadas, insignias "Griffe" al lado del depósito de combustible, y que llevaba cuero integral negro, ABS, dirección asistida y techo panorámico como equipamiento. Se produjeron 1.652 unidades.
La producción del GTi finalizó en 1994, mientras, como decía al principio, la producción de las otras versiones del 205 continuaron hasta 1998.