El día que un Ford Mustang subió por ascensor al Empire State Building

jueves, 13 de marzo de 2014



¿Y eso? Sí, un Ford Mustang en el piso 86 del Empire State. ¿Cómo llegó ahí? Es una larga historia
A mediados de la década de los 60', el Mustang era un éxito en el mercado norteamericano. El primer año de producción logró colocar más de 400 mil unidades en las calles, una cifra impactante en comparación con las 100 mil proyectadas para el mismo período.


Robert Leury, quien en aquel momento era el encargado general del Empire State Building, vio en el Mustang una forma de mejorar la imagen del edificio, y pidió una reunión con el jefe de ventas de la marca norteamericana.

El resultado fue una excelente jugada publicitaria. Decidieron subir al piso 86 del que en aquella época era el edificio más alto del mundo un Ford Mustang 1966. La idea estaba, faltaba llevarla a la realidad.


El formato del edificio hacía imposible descargar el auto desde un helicóptero, por lo que había que buscar alternativas. El equipo de ingenieros de Ford viajó a Nueva York, y tomaron medidas de puertas, corredores y ascensores del Empire State. 

¿El plan? Cortar el auto en pedazos, subirlo por los ascensores y unirlo una vez que estuviera en el mirador del piso más alto, de forma de que no se notaran cortes en la carrocería. Por si les queda alguna duda, sobraban recursos.


De nuevo en la planta de Dearborn, el equipo puso manos a la obra. Decidieron cortar un Mustang convertible en cuatro porciones: el parabrisas, el frente, el sector central y la trasera. Los asientos, tablero y consola central fueron removidos para facilitar el traslado.

Con el auto en pedazos, faltaba un pequeño detalle: unirlo nuevamente. Diseñaron para esto una serie de grampas y soportes que permitía rearmar el Mustang y que quedara con una rigidez suficiente como para ser exhibido.


Hicieron varias prácticas en los ascensores de la planta de Dearborn, y todo estaba listo. El 20 de octubre de 1965, a las 10:30 pm, el equipo se encontró en el hall del Empire State para descargar el auto. Lo desarmaron frente a varios espectadores, y comenzaron a trasladarlo hacia los ascensores.

A pesar de todo el trabajo previo, la sección frontal resultó ser demasiado grande para la puerta del ascensor, por lo que se debió retirar el volante. Una vez en el mirador, el equipo reconstruyó el Mustang, terminando el trabajo a las 4:30 am con vientos de más de 60 km/h.


A la mañana siguiente, helicópteros de varios medios de comunicación sobrevolaban el edificio, con fotógrafos y más de 14.000 visitantes en un solo dia. Para mayo del año siguiente, ya un millón de Mustangs recorrían las rutas norteamericanas.

Entre tanto trabajo, hubo también tiempo de divertirse
Lograron que el Mustang llegara al mirador, y fue un éxito publicitario
Autoclassic Uruguay - autoclassic.uy. | Equipo | Versión para móviles | Escribinos | Volver arriba