Renault fabricó al Clio Williams durante dos años, pero su legado duró mucho más. |
Hoy en un nuevo "Modelos con historia" repasaremos un caso especial de producto de vida corta, pero leyenda eterna. El Renault Clio Williams es uno de los vehículos más recordados dentro de la familia de deportivos de la casa francesa, y será motivo de la nota que podés leer a continuación.
Es cierto, tocaron dos ediciones seguidas con productos de Renault, pero no importa. Hoy le daremos un espacio a un producto, que en lo personal, lleva un espacio en mi repisa mental de modelos preferidos de esta marca, el Clio Williams. En nuestro país hay algunas unidades, y les puedo asegurar que al caminar por la calle y cruzarse con una, suelo quedar completamente estupidizado con la mirada. Sí, los petrolheads estamos mal de la cabeza a veces.
Lanzado en el año 1993, y con dos años de vida comercial (hasta 1995), el Renault Clio Williams fue en principio presentado en una edición especial con solo 3.800 unidades producidas para todo el mundo, una cifra que superaba en unos 1.300 a la cantidad necesaria para poder obtener la homologación de la FIA que habilitara su participación en el campeonato mundial de rally. Esa primera serie se ofrecía con una placa identificatoria numerada que cada coche montaba sobre el tablero, como buen producto de vida limitada.
Sin embargo, fue tal el nivel éxito de esta versión, impulsada también por la excelente performance del equipo Renault en Fórmula 1 con Williams, que la casa francesa finalmente produjo 1.600 unidades extra.
De todos modos tampoco fue suficiente, porque gracias a la gran demanda, se terminaron fabricando dos series mas: los Williams serie 2 y 3, por lo que terminaron totalizando 12.100 unidades, aunque muchos de esos ejemplares de calle terminaron convertidos en vehículos destinados a la competición.
Como es sabido, si bien el modelo llevaba el nombre del entonces equipo de Fórmula 1, la firma Williams no formó parte del desarrollo del proyecto, ya que el Clio Williams es un derivado del Clio 16S, sobre el que la división deportiva de la marca francesa.
RenaultSport, realizó una adaptación de su motor F7R de 2.0 litros de cilindrada y 16 válvulas, obteniendo una potencia de 147 caballos a 6.100 rpm, y un par máximo de 174 Nm a 4.200 vueltas. Este propulsor le permitía al Clio Williams alcanzar los 215 km/h de velocidad máxima y acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en 7,5 segundos, cifras que para estos tiempos incluso, son de mucho respeto para un auto que apenas rasguñaba los 1.000 kg de peso en orden de marcha, 1.010 para ser exacto.
A nivel estético, destacaba por su pintura, que era únicamente de color azul "Sports Blue" para la primera serie, y de un azul algo mas intenso, denominado "Mónaco Blue" para las segunda y tercera serie. Otra firma de identidad eran las llantas Speedline de 15 pulgadas pintadas en color dorado, equipadas con neumáticos Michelin Pilot HX en medida 185/55 R15, la gran toma de aire en el capot, y un discreto alerón posterior.
En el habitáculo, al igual que en el exterior, contaba con elementos especiales, como el tablero de instrumentos con los cuadrantes de los relojes en color azul, detalle que se repetía en el instrumental adicional al centro de la consola, con marcadores de presión, y temperatura de aceite, y nivel del lubricante del motor. Los asientos deportivos estaban tapizados en color azul, y llevaban bordados en el respaldo el anagrama del modelo.