El BMW M3 E30 se produjo entre los años 1985 y 1992, siendo uno de los modelos más icónicos de la marca. |
Dudo que haya un modelo de BMW que despierte más emociones en un petrolhead que el M3 E30. Mítico, legendario, e increíblemente veloz y equilibrado para su época e incluso para la actual. Hoy en Autoclassic repasaremos uno de los greatests hits de la marca bávara, a continuación.
Si te gustan los autos de manera enfermiza, que te digan E30 es casi un sinónimo del auto perfecto para el petrolhead promedio. Y si a ese código interno le sumamos una letra y un número más, M3, directamente es sacar un pasaje al paraíso.
El modelo lanzado en 1981 como la segunda generación de la Serie 3, tuvo como fecha fundacional del mito "M3" cuatro años más tarde, cuando salió al mercado la versión más pura de todas, la M3 E30 "a secas". Se produjo en las plantas alemanas de Regensburg y Garching, así como en la sudafricana -aunque no lo crean- de Rosslyn. En total se fabricaron 16.202 unidades del M3 E30.
Frente al Serie 3 Coupé tradicional, el M3 E30 contaba estéticamente con 12 piezas específicas de la carrocería con propósitos aerodinámicos, entre ellos, spoiler trasero, faldones delanteros, laterales y posteriores, así como llantas de aleación, neumáticos y pasarruedas específicos, en este caso, más ensanchados que en el modelo más doméstico. Para que tengan una idea, lo único que compartía con el E30 normal eran el capot y el techo.
La primera versión llevaba un 2.3 cuatro cilindros de 200 cv, y 5 cv menos si contaba con el catalizador. La tracción obviamente era posterior y su peso rondaba los 1.300 kg de serie, aunque más adelante algunos preparadores se encargaron de ponerlo a dieta. Hacía el 0-100 km/h en 6.9 y la velocidad final estaba en 235 km/h.
Con esta configuración se fabricaron 14.443 unidades, de los cuales 786 fueron de la variante Cabrio. 4.996 fueron destinados al mercado de los Estados Unidos, con leves modificaciones frente al modelo europeo. Por ejemplo, el diagrama de la caja era convencional, con una quinta relación que era una sobremarcha (overdrive) y una relación de diferencial más corta.
Tras el éxito del primer M3, BMW sacó al mercado apenas 505 unidades de lo que se denominó Evolution I. La mecánica se mantenía sin cambios, pero incorporaba ligeros cambios estéticos, con un nuevo spoiler delantero y en la parte trasera estrenaba un alerón específico, con el único fin de homologarlo para el Campeonato Europeo de Turismos, donde BMW conseguiría el título en 1988 con Roberto Ravaglia como piloto oficial.
No fue hasta 1988 que apareció el modelo que tomaría la posta. El Evolution II, del cual se fabricaron solo 500 unidades, contaba con un spoiler delantero de mayores dimensiones, generando una mayor carga aerodinámica, las llantas fueron reemplazadas por unas más anchas, conservando las 16 pulgadas originales, y el alerón posterior también creció en tamaño, en tanto que el cristal de la luneta trasera era más delgado para perder peso.
La potencia del impulsor 2.3 pasaba hasta los 220 cv, gracias a la incorporación de un nuevo filtro de aire, el aumento de la relación de compresión, ahora de 11:1, y nuevos perfiles de los árboles de levas. Con estas mejoras, bajaba el 0-100 km/h en dos décimas frente al E30 Evo I (6,7 segundos) y alcanzaba 5 km/h más (240 km/h).
Al año siguiente y hasta 1990 aparecía el M3 Sport Evolution, que jubilaba al 2.3 para darle paso a un 2.5 de 238 cv. Las prestaciones eran directamente bestiales. 0-100 km/h en 6,1 segundos y una velocidad punta de 248 km/h, cifras dignas de deportivos de nuestros días, y eso que estamos a 25 años de distancia.
Esta evolución llevaba como rasgos característicos un spoiler delantero y alerón trasero regulables, guardabarros aún más anchos para alojar a los neumáticos mayores, con llantas de 18 pulgadas que se usaban por ejemplo en el Deutsche Tourenwagen Meisterschaft, o DTM para los amigos.
Las butacas eran de competición y los cinturones de seguridad eran también los homologados para las pistas. Se fabricaron solo 601 unidades exclusivamente en dos colores, rojo y negro, siendo una solo de esos M3 una carrocería Cabrio, que seguramente cotiza muy bien entre los coleccionistas.
Ya comenzando a cerrar la nota, se hicieron dos ediciones especiales del M3 E30 en honor a sus pilotos del Turismo Europeo. La primera fue la Europameister, o también llamada Roberto Ravaglia, que contó con 148 unidades producidas. Llevaban bajo el capot el motor 2.3 de 195 cv del primer modelo norteamericano, y la carrocería iba exclusivamente en el color "Macao Blue" mientras que el interior llevaba cuero Nappa.
La segunda edición especial fue un homenaje doble con 505 unidades. Los M3 Cecotto y Ravaglia Edition, que eran impulsados por el motor de 220 cv que sumándole el catalizador, perdían 5 cv. 480 unidades llevaban la firma del piloto Johnny Cecotto, y las 25 restantes contaban con la de Ravaglia, ambos pilotos del equipo oficial BMW del Turismo Europeo. La producción del M3 E30 finalizó a comienzos de 1992.