Volvo Tundra: el concept de Bertone que se cambió la nacionalidad

martes, 24 de diciembre de 2013



Cuatro países, tres marcas y un diseñador. La curiosa historia del Volvo Tundra Concept de 1979.
Cuenta la leyenda que en 1979, el carrocero italiano Bertone diseñó un concept para Volvo. Pero la idea original fue tomada de un modelo de Reliant, no agradó a la marca sueca, y terminó siendo un exitoso Citroën. Sí, lo que leiste. La historia completa, después del salto.


A fines de la década de los 70', Volvo necesitaba un sucesor para el 262C, que había debutado algunos años atrás. El diseño fue encomendado a la firma Bertone, donde su diseñador principal Marcello Gandini -padre del Lamborghini Miura, entre otros- puso manos a la obra.

Pero digamos que hizo algunas pequeñas trampas. La idea original la tomó de un modelo que había presentado años antes a la firma inglesa Reliant, el FW11 (ver) y que fue rechazado. Le sacó dos puertas, y así nació el Volvo Tundra, que se presentó en 1979.


Construido sobre la base del 343, heredaba su impulsor 1.4 de 70 cv y la tracción trasera. Aunque -hay que admitirlo- el resultado no fue nada malo, Volvo no lo aceptó por no encajar en su gama de modelos, conservadora para los trazos del Tundra. 

No los convenció su imagen demasiado futurista, ni el diseño con una superficie vidriada de 360º. Los faros escamoteables y la parrilla descentrada tampoco cerraban con las tendencias de diseño de la marca Sueca, bastante más conservadoras.


Por dentro también era arriesgado, ubiquemos ese diseño en comparación con cualquier interior de un auto de finales de los 70'. Una locura. El tablero incorporaba un velocímetro con vectores en un plano cartesiano -no me pregunten como funcionaba-, y los tapizados seguían el delirio diseño del resto del Tundra.

A pesar del rechazo de Volvo, el Tundra quedó lejos del abandono. 

Gandini volvió a usar sus habilidades para el reciclaje, y le presentó el concept a Citroën. Gustó desde el principio. Se le sumaron dos puertas y se convirtió en el exitoso Citroën BX -con ediciones como el GTi 16 Soupapes- que superara los 2.3 millones de unidades vendidas en 12 años. ¿Qué habría pasado si fuera un Volvo? Nunca lo sabremos.

Pantalón por arriba de la cintura y mucho color dorado: un auténtico concept ochentero.
Una nave espacial: así imaginaban los interiores hace algunas décadas. No se equivocaron por mucho.
A pesar de la sonrisa, el Tundra no convenció a Volvo. Pero sí a Citroën.

Fuente | Jalopnik
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