Petrolicious nos presenta un Porsche 356 Speedster inmaculado. |
Decir Porsche Speedster solo significa algo: belleza. El mítico modelo derivado del primer retoño de la familia alemana, el 356, se caracteriza por ser una de las piezas más exquisitas de diseño en su larga historia.
Basado en la variante Spyder del 356, en 1954 nacía el Speedster, una versión más espartana de aquel, y nacida de la idea del importador austríaco y radicado en los Estados Unidos, Max Hoffman, que le sugirió a la casa matriz que un 356 de este tipo se podría vender muy bien en ese mercado.
Con el parabrisas rebajado en altura, que podía quitarse para ir a la pista por ejemplo, asientos tipo baquet en fibra de vidrio y un techo ligero de lona eran los ingredientes para crear a un clásico instantáneo y un verdadero éxito, en especial al Sur de California, donde los cabrios son casi moneda corriente en las calles.
La producción alcanzó las 1.171 unidades, y en 1957 se dejó de producir, para ser reemplazado por el 356 Roadster D al año siguiente. No hay que olvidarse de la mítica vinculación que existe entre el Speedster y una estrella de Hollywood como lo fue Steve McQueen, que tenía uno en el garage.
Un 356A T1 Speedster de 1956, en este caso de un propietario menos conocido, el señor Jon Warshawsky, que tiene uno en su casa para utilizar en track-days. Y Petrolicious nos lo muestra en el video.
Video: Driving a Porsche 356A Speedster is a Sense of Occasion
Fuente | Petrolicious