Stanley Tucker junto a su Mustang, por error la primera unidad construida en la historia del modelo. |
El 17 de abril de 1964, miles de Ford Mustang habían ya sido enviados a los concesionarios para comenzar las ventas en los Estados Unidos. Pero hubo un error: no todas las unidades que habitaban los showrooms podían venderse.
Las ventas del Ford Mustang comenzaron en Norteamérica a mediados de abril de 1964, casi cincuenta años atrás. Pero días antes ya habían comenzado las entregas a los concesionarios, con el objetivo de que hubiera unidades disponibles para los compradores desde el primer día.
Pero, como informó la marca, no todas las unidades que eran entregadas eran aptas para ser vendidas, varias de ellas eran solo de exhibición.
Entre ellas estaba un convertible en color Wimbledon White, con el número de serie terminado en "00001", que fue entregado al concesionario George Parsons Ford de al este de Canada, en Newfoundland. Junto con otros 180 Mustang, no podía ser vendido.
Se trataba de modelos de pre-producción, construidos a mano, creados solo para pruebas internas de la marca previas a la comercialización y para fines promocionales. Pero hubo un error.
Al día siguiente que comenzaron las ventas, Stanley Tucker, piloto de Eastern Provincial Airlines llegó al concesionario canadiense. Vio el convertible blanco y decidió comprarlo: nadie lo impidió. Con más de veinte mil ventas en la primer semana, nadie notó el error.
Semanas más tarde, la noticia de la venta llegó a Ford. Intentarlo comprarle el Mustang Nº1 a Tucker pero se negó. Finalmente, llegaron a un acuerdo.
El 2 de marzo de 1966, poco menos de dos años después de haber comenzado la producción en la planta de Michigan, Tucker devolvió su Mustang a Ford. A cambio recibió un agradecimiento: las llaves de otro convertible blanco, en este caso la unidad un millón.