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| Diplomat, el buque insignia de General Motors en Europa, en su variante coupé construida por Karmann. |
En 1964 fueron presentados tres modelos de Opel que se convirtieron en un icono en el mercado europeo. Con la abreviatura "KAD" se conoció a los Kapitan, Admiral y Diplomat, que cumplen cincuenta años, y los homenajeamos con un breve repaso histórico.
En marzo de 1964 Opel introdujo a la gama "KAD". Con estas tres letras se nombró a los tres compactos de la marca: el Kapitan, Admiral y Diplomat -en orden de precio-, que cumplen en estos días sus cincuenta años.
Los tres modelos compartían la carrocería, con un diseño moderno para la época, basado en líneas rectas y afiladas. Medían nada menos que 4,95 metros de largo junto con 1,9 metros de ancho.
El Kapitan, entrada de la gama lujosa de la marca, contaba con un impulsor de seis cilindros, y sucedía a uno de los modelos más exitosos del mercado germano en aquel momento. El Admiral también tomaba la posta de un modelo re pre-guerra, con un enfoque más exclusivo.
El Diplomat se convirtió en el buque insignia de la marca, lo que le permitía a la filial europea de General Motors contar con uno de los porfolios más completos del mercado, con modelos que iban del Kadett al Rekord, pasando por Kapitan y Admiral, hasta llegar a Diplomat.
Los dos modelos más accesibles de la gama de lujo se ofrecían con un motor seis cilindros, 2.6 litros de 100 cv, que destacaba por contar con botadores hidráulicos por primera vez, y una caja de cambios de cuatro marchas sincronizadas.
Como opción se ofrecía una palanca al suelo -para quienes buscaran algo más deportivo- o una caja automática de dos -sí, dos- velocidades. Los frenos en ambos modelos contaban con discos en el tren delantero y doble circuito.
El Diplomat no ocultaba su ADN yankee. Debajo del inmenso capot recibía un motor General Motors que se ensamblaba en los Estados Unidos: un enorme V8 4.6 litros con 190 cv. Frente a los 155 km/h de máxima de sus hermanos menores, el Diplomat alcanzaba 200 km/h y llegaba a los 100 km/h en menos de 11 segundos.
Por dentro contaba con asientos individuales -banqueta corrida en el Kapitan-, tapizados de lujo, madera en el tablero, techo de vinilo, asientos reclinables, cuatro vidrios eléctricos y espejos regulables desde el interior. La dirección era hidráulica.
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| La Serie B del Diplomat, con cambios en la estética y mecánicas más eficientes. |
Un año después de su lanzamiento llegó un nuevo integrante. El Diplomat V8 Coupé salía de la linea de montaje de Karmann, y se convertía en el más exclusivo de la marca. Contaba con un motor V8 heredado del Corvette, con 230 cv.
En 1977 llegó el fin para el trío germano, con 11.017 unidades vendidas para el Kapitan, 31.827 para el Admiral y 18.725 para el Diplomat. Fueron reemplazados por los Senator y Monza.
