Modelos con historia: Ferrari 400

lunes, 3 de marzo de 2014



La Ferrari 400 fue uno de los modelos menos exitosos de la marca de Maranello, y antecesor del 456.
Siguiendo con "Modelos con historia", hoy en Autoclassic le dedicamos un espacio a uno de los modelos menos exitosos, y por ende ahora más raros de la gama Ferrari. La 400 fue un producto que combinaba un diseño poco llamativo con transmisiones automáticas. Repasamos su historia, tras el salto.

¿Un Ferrari automático? ¿Qué clase de sacrilegio es ese? Probablemente pensamientos así fueron los que surgieron en quienes pudieron conocerlo en el Salón del Automóvil de Paris en octubre de 1976. Se rompía con una tradición de años, hecho que en un comunicado oficial de Pininfarina y Ferrari trataron de justificar con que “los tiempos han cambiado, y es necesario por la densidad de tráfico en algunos países”.

El 400 tuvo como misión suceder al 365 GT4 2+2, modelo del que derivaba en muchos aspectos. Se fabricó entre 1976 y 1989, y aunque por su configuración se podría suponer que fue destinado al mercado americano, nunca se exportó oficialmente a los Estados Unidos.


Su carrocería, diseñada por Pininfarina podía alojar a cuatro ocupantes con altos niveles de confort. Medía 4,8 metros de largo, 1,8 m de ancho y apenas 1,3 m de alto. El peso en orden de marcha era de 1.930 kg. Tenía un chasis tubular, suspensión independiente en las cuatro ruedas y frenos de disco también en las cuatro.

Estuvo disponible en tres evoluciones, todas equipando con un motor delantero V12 a 60º, con 24 válvulas derivado del que impulsaba al Daytona. La tracción era trasera, y las cubiertas 215/70 R15 con llantas de aluminio.


Loa 400 A y 400 GT se fabricaron entre 1976 y 1979. El 400 Automatic estaba disponible con una caja automática de tres velocidades, la Turbo-Hydramatic de GM, mientras que el GT equipaba una manual de cinco velocidades.

El motor de 4.823 cc erogaba una potencia de 340 cv a las 6.500 rpm y un par de 404 Nm. La velocidad máxima rondaba los 245 km/h y necesitaba apenas 6,5 segundos para alcanzar los 100 km/h desde parado.

A partir de 1979 y hasta 1985, como lo dice su nombre, el 400 (ahora 400i y 400i GT) ganó inyección electrónica para mejorar la suavidad de manejo y las emisiones. El sistema elegido fue un Bosch K-Jetronic, y se redujo drásticamente la potencia hasta los 310 cv y 368 Nm. Con esto perdía 5 km/h de máxima y lograba el 0-100 km/h en 7,2 segundos.


En 1982 recibe una pequeña revisión. A nivel estético aparecen dos faros antiniebla traseros por debajo del paragolpes, y los antiniebla delanteros pasan a estar por delante de la rejilla. Además recibe un pequeño aumento de potencia, hasta los 315 cv.

A partir de 1985, hasta que se dejó de fabricar en 1989, el 400 cambió de nombre a 412 y 412 GT. El motor se agrandó hasta los 4.943 cc, y se convirtió en el primer Ferrari en equipar frenos con antibloqueo ABS. En 1992 se presentó en el Salón de París su sucesor, el 456, que también tenía el motor en posición delantera longitudinal.
Texto originalmente publicado en Autoblog (ver nota)
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