Modelos con historia: Peugeot 202 Darl´Mat

lunes, 19 de mayo de 2014



Horacio Moyano a finales del año 2010 junto al 202 Darl´Mat que restauró.
Pocos saben que el único Peugeot 202 Darl´Mat Sport que queda en el mundo lo tenemos en Uruguay. Cuenta con una historia llena de anécdotas más que interesantes y varios premios internacionales en su haber. Para aquellos que no sabían de la existencia de este modelo, lo podrán conocer, tras el salto.

Emile Darl´Mat era un garajista de origen bretón. En sus instalaciones ubicadas en París, pasa a ser concesionario Peugeot en 1930. Desde sus comienzos tuvo el hábito de personalizar los productos de la marca, con aplicaciones fuera de serie y deportivas. Es de especial destaque el desarrollo de las versiones 301 y 402 ‘Eclipse’ que contaban con un techo descapotable, que se retraía para ser guardado en el baúl.

También se destacan los desarrollos deportivos sobre vehículos de serie y las versiones especiales 302 y 402 DS (Darl´Mat Sport) de gran suceso en las ediciones 1937 y 38 de las famosas 24 Horas de Le Mans. Ya por entonces era importante su preocupación por la aerodinámica, encarando el desarrollo de versiones muy estilizadas de sus vehículos, diseñados por su amigo Georges Paulin. Este dentista parisino apasionado por el diseño, desarrolló las líneas estilizadas de los vehículos Darl'Mat.


La II Guerra terminó con algunas ilusiones de Darl´Mat y la vida de Paulin, dejando las bombardeadas instalaciones de Peugeot en Sochaux en graves dificultades para producir, hasta mayo de 1946. A comienzos de 1947 Emile Darl´Mat decide lanzarse a revitalizar las manifestaciones deportivas. Para ello recibe en Abril 3 chasis especiales del Peugeot 202 destinados a concretar su proyecto 202 DS.

El chasis Nº 629844 (que hoy está expuesto en el Museo Peugeot en la casa central de Sadar) recibe una carrocería realizada enteramente en aluminio. Se favoreció el flujo de aire mediante un coeficiente de forma calculado según las normas de la época que equivale a un CX de 0,296. La berlina 202 de serie tiene un CX de 0,50. La construcción de esta carrocería fue confiada a Marcel Pourtout en Rueil, tal como las versiones de preguerra, haciendo que el conjunto pesara apenas 750 Kg. Los otros dos chasis nunca fueron carrozados y vaya a saber a dónde fueron a parar.


El encargado de la restauración en nuestro país, Horacio Moyano, le dijo a finales de 2010 a nuestro sitio hermano AutoblogUY, que seguramente esos dos chasis fueron destruidos, ya que eran simples plataformas de dos 202 comunes y silvestres, por lo que valían nada en su momento.

El motor cuidadosamente balanceado, recibe una tapa de cilindros de Alpax de compresión más elevada y es achicado a 1.085 cc, reduciendo el diámetro de los pistones; para ser homologado en la categoría de vehículos hasta 1.100cc. Una caja electromagnética Cotal de 4 velocidades, accionada por un selector ubicado en la columna de dirección, reemplaza a la caja original de 3 y una relación larga de 5x21 equipa el eje trasero. Con dirección a la derecha y llantas Pilote el vehículo es empadronado en Strasbourg el 24 de Mayo de 1947.


El 21 de Octubre de 1947 el vehículo se presenta en el circuito de Linas-Monthléry con la finalidad de atacar los récords mundiales de velocidad que detentaba desde hacía 10 años un Amilcar. Los pilotos a cargo son los hermanos Marcel y Maurice Goux, Jean Pujol, Eugène Martin y Charles de Cortanze.

Al cabo de una dura jornada, el 202 DS bate tres récords internacionales: El de las Mil Millas a 144,356 km/h, los 2.000 km a 145,041 km/h de media y las 12 horas a 144,848 km/h. Los comisarios del Automóvil Club de Francia, homologaron también la mejor vuelta a 155,300 km/h y un consumo medio de 10,55 lts de combustible cada 100 km. Estos récords estuvieron vigentes por los siguientes 9 años.

Días más tarde de su aparición deportiva, el 202 DS pintado de azul y con un emblema Peugeot 202 en el capot, fue presentado sobre una tarima en el stand de la marca en el Salón de París, acompañando a las versiones de producción. Con una banda tricolor sobre su capot, fue homenajeada en el Grand Palais por el Presidente de la República , ante el aprecio de un público que celebraba el retorno a las pistas luego de años difíciles.


Luego de ser exhibido en los salones de París y Bruselas, el 202 DS partió hacia Uruguay de la mano del Sr. Alvariza, integrante de la importadora local de Peugeot con el propósito de fortalecer la imagen de la marca. Su feliz antecedente no tuvo la misma suerte en tierras uruguayas. Ya desde su estreno en calles de Montevideo, un desafortunado accidente en la rambla lo tuvo a la sombra en un sótano, hasta que un nuevo entusiasta los sacó al ruedo en 1957. Algunos pasajes por los circuitos de El Pinar y Punta Fría en manos de Enrique Scandroglio marcaron su vocación por los trazados veloces y poca aptitud para acelerar y doblar, tarea para la cual no fue concebido. 

Otro accidente de tránsito lo detiene nuevamente en 1962, luego de lo cual reaparece con reformas en la zona del parabrisas y techo de la cabina con la dudosa finalidad de hacerlo más ‘habitable’. Con los faros delanteros posicionados más alto para el uso doméstico, vidrios corredizos en las puertas y un fantasioso tapón rápido para carga de nafta entre otras herejías, el vehículo se mantuvo activo en espera de los elementos que le permitieran volver a la configuración original. Recordemos que se trata de un ejemplar único, dado que los otros dos bastidores liberados por Peugeot en 1947 nunca fueron carrozados. 


Viajó a Francia en 1996 para ser exhibido como un reencuentro en la Rétromobile en París, volviendo a Uruguay antes de finalizar el año. Luego de 16 años buscando documentación, fotos, testimonios, accesorios originales y contactos con sus orígenes, las cosas empezaron a mejorar. En especial con el apoyo brindado por L’Aventure Peugeot y Les Amis de Darl´Mat (la firma aún funciona como concesionario en el Bvd. de Grenelle, París). 

De esta manera se ubicó la maquette de madera original escala 1:1, hecha por el ebanista de Marcel Pourtout, que luego de estar muchos años en una escuela de oficios en las afueras de París, volvió a las manos de su nieto, un garajista de Rueil-Malmaison. Con la mediación de Philippe Boulay, presidente de Les Amis de Darl´Mat los restauradores uruguayos accedieron a esta reliquia que reposaba encima de una cabina de pintura.


En otras décadas se hubiera expatriado la maqueta hacia donde está el auto, o viceversa. Pero con la colaboración de François Monath de Peugeot Sport se procedió a contratar en Francia los servicios de una empresa de metrología con tecnología de avanzada. 

Es así que en una semana y por mail, llegaron a un modelo numérico tridimensional que, programas informáticos por medio, permitió visualizar en pantalla la carrocería completa desarrollada a partir de la maqueta con una precisión a la milésima de milímetro. Es así que mediante la creación de polilíneas, relevado de puntos y creación de nubes, que se reprodujeron los planos que posibilitaron duplicar la maquette en los sectores necesarios.


De esta manera, artesano del aluminio de por medio, se reconstruyó en nuestro país la zona del parabrisas y techo de cabina con su forma y dimensiones originales. También los faros volvieron a su lugar original, recobrando todo el conjunto la armonía de líneas y fluidez que por tiempo le faltó.

Hoy, despojado de la pintura que la cubrió desde su pasaje por el Grand Palais muestra orgullosa sus cicatrices e intimidades, tal como lo vieran unos pocos ilustres un otoño de 1947 sobre la pista de Linas-Monthléry. Y como muestra de que es algo único en su especie, en Autoclásica 2009, obtuvo primer lugar en la categoría aerodinámicos.

Si pueden darse una vuelta por Sadar en estos días, es la oportunidad de ver un modelo único en el mundo, que además fue reconstruido por artesanos nacionales.

Video: Peugeot 202 Darl´Mat 1947 en Uruguay

Esta nota es una actualización de la originalmente publicada en AutoblogUY el 24 de noviembre de 2010 (ver nota).
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