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| La Testarossa es el protagonista de una nueva edición de "Modelos con historia". |
La Ferrari Testarossa (F110) nació en 1984 como sucesor de la Berlinetta Boxer. El modelo diseñado por Pininfarina tuvo dos revisiones luego de que dejara de producir, aunque ambos estuvieron basados en la Testarossa original, los 512 TR y F512 M, fabricados en 1992 y 1996.
Este modelo fue el póster en la habitación de varios, el auto de los sueños de otros, y protagonista de muchos juegos, además de haber sido el protagonista en la pantalla con serie de televisión Miami Vice. El diseño nacido del lápiz de Pininfarina es otro de los grandes culpables que hacen de este producto de la casa italiana un clásico atemporal.
Los orígenes de la Testarossa se remontan a la 512 BBi de 1981, ya que ambos comparten la misma plataforma. El motor era demasiado similar, pero con una importante diferencia, el radiador: la BB 512 tenía un solo radiador en la parte delantera, mientras que la Testarossa tiene un par de extractores más pequeños por delante de las ruedas traseras.
Los orígenes de la Testarossa se remontan a la 512 BBi de 1981, ya que ambos comparten la misma plataforma. El motor era demasiado similar, pero con una importante diferencia, el radiador: la BB 512 tenía un solo radiador en la parte delantera, mientras que la Testarossa tiene un par de extractores más pequeños por delante de las ruedas traseras.
El equipo encargado del proyecto F110 dentro Pininfarina estaba formado en los inicios por Ian Cameron, Guido Campoli, Diego Ottina y Emanuele Nicosia. Pero posteriormente, comenzó a ser dirigido por el jefe de diseño de la empresa, el mítico Leonardo Fioravanti, que guió al estilo creado por Nicosia, combinado con los conceptos de aerodinámica que tan bien manejaba Fioravanti.
Otro aspecto a considerar era la sustentación aerodinámica. Los diseñadores recurrion a dos soluciones de gran eficacia. Por un lado, el cristal delantero, muy inclinado hacia atrás, hacía las funciones de alerón central, mientras que la segunda fue reducir la distancia al suelo y el fondo del chasis, buscando ser completamente plano.
Un ejemplo de la mano de este diseñador en relación a la forma que sigue a la función, yace en las entradas de aire para el radiador, situadas a los lados de la carrocería. Este elemento hace que el flujo de aire suba por la parte alta de la carrocería hasta el remate trasero.
Esto se traduce en que la Testarossa no precise de un alerón posterior, e incluso logrando un coeficiente aerodinámico inferior al de otro producto de su época, el Lamborghini Countach, con un Cx de 0.36 versus 0.42 del Lambo. Definitivamente el Gran Turismo de Maranello no es solo una cara bonita.
Otro aspecto a considerar era la sustentación aerodinámica. Los diseñadores recurrion a dos soluciones de gran eficacia. Por un lado, el cristal delantero, muy inclinado hacia atrás, hacía las funciones de alerón central, mientras que la segunda fue reducir la distancia al suelo y el fondo del chasis, buscando ser completamente plano.
Un ejemplo de la mano de este diseñador en relación a la forma que sigue a la función, yace en las entradas de aire para el radiador, situadas a los lados de la carrocería. Este elemento hace que el flujo de aire suba por la parte alta de la carrocería hasta el remate trasero.
Esto se traduce en que la Testarossa no precise de un alerón posterior, e incluso logrando un coeficiente aerodinámico inferior al de otro producto de su época, el Lamborghini Countach, con un Cx de 0.36 versus 0.42 del Lambo. Definitivamente el Gran Turismo de Maranello no es solo una cara bonita.
El nombre de la Testarossa, que en italiano significa "cabeza roja", proviene de la pintura roja en la cabeza plana de los 12 cilindros en que tiene su motor. Esta docena va a 180°, con cigüeñal plano, doble árbol de levas en cabeza por bloque, cuatro válvulas por cilindro, y cilindros opuestos, es decir, boxer.
La potencia es de 390 cv a 6.300 vueltas, un torque de 490 Nm a 4.500 rpm, mientras que la cilindrada es de 4.943 cc.
Con esta mecánica, desarrolla una aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 5,8 segundos y una velocidad máxima de 290 km/h. Entre los años 1984 y 1991, en total se produjeron 7.177 unidades de la Testarossa.
La potencia es de 390 cv a 6.300 vueltas, un torque de 490 Nm a 4.500 rpm, mientras que la cilindrada es de 4.943 cc.
Con esta mecánica, desarrolla una aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 5,8 segundos y una velocidad máxima de 290 km/h. Entre los años 1984 y 1991, en total se produjeron 7.177 unidades de la Testarossa.
