De Oxford al mundo: Morris Garages cumple 90 años de vida

Morris Garages conmemora este año su 90º aniversario.

Este año se celebran los primeros 90 años de vida de Morris Garages, o MG, como también se la conoce. La empresa de orígenes ingleses tuvo un transcurrir bastante plagado de fracasos, quiebras y compras, pero también nos dejó en la memoria varios productos inolvidables. Repasamos su historia, tras el salto.

Morris Garages comenzó a trabajar en Oxford, en el año 1924. Las famosas iniciales "MG" que conocemos fueron elegidas por Cecil Kimber, fundador de la compañía como un "guiño" a William Morris, su empleador y propietario de Morris Garages, al que conocía desde 1921.

Al poco tiempo de trabajar para la MG, Kimber comenzó a realizar transformaciones a vehículos que salían de la fábrica de automóviles que también era propiedad de William Morris, y que llevaba su apellido por nombre. El primer MG nació de la frustración de Kimber, que veía como se vendían los automóviles de línea a bajo precio en una época de inflación.

Él sabía que podría venderlos a mayor precio si los hacia más rápidos, les aportaba detalles estéticos y los carrozaba deportivamente. Esa práctica era usual entre los principales agentes de los concesionarios de automóviles, ya que de esa forma añadían valor al mejor automóvil de la gama, vendiéndolo aún más caro. Kimber demostró ser un experto en dicho arte, y en 1922 creó su primer modelo.

Esta creación, diseñada por el propio Kimber, era un dos asientos y se vendió extremadamente bien. Al principio lo produjeron en Oxford, luego abrieron otro local en la localidad de Cowley para dar servicio a los Morris y preparar nuevos vehículos especiales para su venta.

La forma de ensamblarlo era bastante complicada. El chasis producido por Morris en Cowley se llevaba a un taller en Alfred Lane, Oxford, para modificarlo. Luego se llevaba a los carroceros, y luego volvía a Alfred Lane para terminarlos. A pesar de lo rebuscado del proceso, lograban producir 80 unidades al mes.

El precio llegó a doblar el del Morris por lo que las ventas eran lentas, pero fue el primer automóvil conocido como MG, aunque utilizaba el nombre completo Morris Garage, lo que le resultaba algo incómodo a Kimber. En 1924, él diseñó el MG 14/28, y es con este vehículo que se estrena el logotipo octogonal que conocemos desde entonces.

El número de teléfono 251 de Abingdon, fue el punto de partida para la numeración de los chasis de estos primeros MG. La modalidad de elección de la numeración para los chasis de los nuevos modelos a partir de un número telefónico, pasaría a ser una tradición para la marca de ahí en más.

A su vez, la marca comenzaba a acumular victorias en el plano deportivo. El 30 de Octubre de 1927 la marca gana por primera vez en Argentina, en el autódromo de San Martín, en donde el piloto Alberto Sanchiz Cives al volante de un MG 18/28 logra la primera victoria de MG en una competencia internacional.

En 1931 los MG Midgets ganaron los 5 primeros puestos y el premio al mejor team nuevamente en las 24 horas de Brooklands, y fueron 3º y 4º en el Irish Grand Prix. Ganaron el Ulster Tourist Trophy, las 500 Millas de Brooklands, todos los récords de la clase H, 1º y 2º puesto en las Mille Miglia (debutando en la clase 1.100 cc) e infinidad de carreras locales. Le sigueron luego, primeros lugares por ejemplo, en la Mille Miglia de 1933, siendo la primera vez que un equipo no italiano ganaba la competencia.

Pero fuera de las pistas, los éxitos no acompañaban a los laureles. La clientela normal disminuyó, los balances entraron a caer barranca abajo, por lo que en 1935 tuvo que absorberla Morris Motors. Por supuesto, no fue una absorción traumática, ni causó la desaparición de la marca, pero sí el abandono de las avanzadas tecnologías que empleaba, así como un retorno a la identidad inicial, es decir, la de fabricante de deportivos razonables, aptos para uso diario.

En 1936 nacía la nueva serie T, reemplazo de la P, nacida en 1934. El primer exponente fue el TA, un clásico roadster inglés biplaza con un impulsor de cuatro cilindros con árbol de levas lateral de 1.292 cc con una potencia de 52,4 cv gracias a la alimentación por medio de dos carburadores.

En 1939 nacía el TB, y en 1945, el siguiente representante de esta serie, el TC. Cuatro años más tarde nacía el TD, y el último modelo de la gama "T" sería el TF, presentado en sociedad en el London Motor Show de 1953.

Sin embargo, un año antes ya estaba saliendo de la linea de producción un nuevo modelo, el MG A, desde la fábrica que habían inaugurado en la localidad inglesa de Longbridge, tras haber sido adquirida en 1952 por ese mega-monstruo de la industria británica, la British Motor Corporation. El 16 de mayo 1956 se fabrica el MG número 100.000, que casualmente, era un MG A 1500.

Saltamos a 1958, cuando la marca presenta a uno de los modelos que más éxitos comerciales le trajo, el Midget. Era un derivado del Austin-Healey Sprite presentado en 1958 (que con 948 cc rozaba los 140 km/h), cuyo primer miembro fue el Mk I, presentado oficialmente en octubre de 1961, en el Salón de Londres.

Sin embargo, el producto que dejó una huella tanto dentro como fuera de Inglaterra, fue el MG B, reemplazo del MG A. Este vehículo era un roadster bien al estilo británico, que a su vez incorporaba algunas innovaciones técnicas, como la carrocería monocasco autoportante, que sustituía al chasis separado de largueros usado hasta entonces.

Pese a haber sido el modelo más exitoso de la firma, con más de un millón de unidades circulando, British Leyland lo dejó de producir hacia finales de los setenta, llevándose consigo al pozo, también a la propia MG, que dejaría de existir a comienzos de los años 80, y seis años más tarde, en 1986, llegaría la muerte de la propia British Leyland, completamente en quiebra, con pérdidas millonarias, y miles de empleados en la calle.

Ese mismo año nacía el MG Rover Group, dos años después, la British Aerospace se adueñó de MG y en 1994 pasó a manos de BMW, que seis años después desmanteló el Rover Group de la siguiente manera: MG pasaba a ser parte de Rover-MG Group, vendió Land Rover a Ford y se quedó con MINI. El grupo inglés no pudo sobrevivir por sí solo con pérdidas cercanas a los 400 millones de Libras y en la primavera de 2005 Rover-MG se declararó en bancarrota.

El salvavidas llegó a fines de 2005 desde la tierra de Mao. SAIC -Shangai Automotive Industry Corporation- compró los derechos de los modelos Rover 25 y 75 así como también de los motores Rover Serie K. Pocos meses después SAIC quebró y el grupo Nanjing Automobile se quedó con los capitales restantes de MG, así como también con la marca. Al hacer esto, también obtuvo los derechos para fabricar los modelos que había comprado SAIC, y en 2007 restableció la producción de los modelos MG TF y MG ZT, en Inglaterra y China respectivamente.

 ¿Se marearon? Ya termino. Entonces, por un lado estaba Nanjing con la fabrica de Longbridge, Inglaterra, los derechos de los modelos 25, 75 y TF y la marca MG. Por otro lado SAIC tenia los derechos de los modelos 25, 75, 45, y los motores K de Rover, pero no los derechos para producir el modelo TF ni la fabrica de Longbridge para producirlo, ni la marca MG.

Como SAIC no pudo comprar ni Rover ni MG, se dejó de vueltas y creó la marca Roewe para producir el Roewe 750, un modelo basado en el viejo Rover 75. Al mismo tiempo, Nanjing hacía el MG7, un modelo calcado del Rover 75, y por ende parecido -por no decir el mismo- al Roewe 750. Y es ahí donde entró la mano del gobierno Chino para terminar con esto, incentivando a que ambas marcas se fusionaran, para que en 2007 SAIC tomara el control de Nanjing, que maneja MG desde entonces con seis modelos: MG3, MG350, MG5, MG6, MG7, y MG TF.