El Ultra SP es una creación uruguaya nacida en la década de los 60´como un proyecto de deportivo nacional. |
Hoy tendremos una edición especial por dos de "Modelos con historia". ¿Por qué? Primero porque será dedicada a una creación nacional, el Ultra SP, y segundo, porque nos lleva a revisar el baúl de los recuerdos periodísticos de uno de los editores de Autoclassic. Doble revisionismo histórico, tras el salto.
Este particular invento, fue realizado por Gilberto Lima, un brasilero que se radicó en nuestro país en la década de los 60’, una década de muchos cambios a nivel político, social y también en el ámbito automotriz local. Todo comenzó, con la creación de la Cámara de la Industria Automotriz, que surgió para controlar de alguna manera la producción local y el mercado.
Este organismo, estableció que las automotrices debían exportar autopartes por el mismo valor de las que importaban, es decir que si importaban un motor de Brasil por U$S 1.000 debían exportar elementos por el mismo valor. Afectado por este tema, se encontraba Julio Lestido, representante de Volkswagen en aquellos tiempos. Luego de algunas charlas, acordó con Lima la construcción de un deportivo que se pudiera exportar al país norteño.
Gilberto, comenzó el diseño sobre una plataforma de Willys Interlagos, la versión brasileña del Renault Alpine A110 (ver historia). Sin embargo, variaban las medidas de ancho y largo ya que la suspensión delantera, caja de cambios y motor eran importados por de VW Brasil, mientras que la carrocería y la suspensión trasera eran de elaboración propia. Esto le sirvió además, para crearle proporciones similares a sus fuentes de inspiración: Ferrari P6 by Pininfarina, Ford GT 40 y Lamborghini Miura.
Una anécdota interesante durante la construcción del Ultra, ocurrió en el taller que Lima había alquilado en La Comercial, en el año 1970. Los vecinos, quienes escuchaban ruidos en la noche provenientes de este lugar, decidieron denunciarlo. Un día, mientras trabajaba con la lijadora sobre la carrocería del Ultra, sintió un golpeteo en la puerta. Al abrir, se encontró la manzana rodeada por un dispositivo militar, ya que se creía que allí se encontraba una "tatucera".
El automóvil fue terminado en 1970, y llevado por su creador hasta Sao Bernardo do Campo, donde se encuentra la sede de VW Brasil. Los ingenieros de la marca alemana lo revisaron de punta a punta, y le informaron que no había problemas y que con algunos retoques estéticos podía pasar a producción en poco tiempo. Al regresar a Montevideo, Lima fue informado de que la persona que lo había estimulado a fabricar este coche, ya había conseguido un permiso del gobierno para importar sin tener que efectuar las exportaciones compensatorias.
Con un modelo preparado correctamente, una relación peso potencia mas que favorable y un precio menor a sus competidores, no hubiera habido motivos para no llevar a este modelo a producción. Además, contaba con cuatro plazas, frente a las dos de su competencia. La situación del país en esa época, no ayudo a este carrocero, que a pesar de tocar muchas puertas no encontró el apoyo necesario para lograr producir este automóvil en serie. La única unidad que se produjo, ha recorrido mas de 2 millones de kilómetros, además de haber sobrevivido a seis cambios de motores.
Esta nota fue originalmente publicada por Facundo Puig, editor de AutoblogUY/AutoclassicUY el 16 de noviembre de 2010, en el que sería en su primer incursión periodística en la web, Urucars (ver nota).